POESÍA 1

Balas y luz

Estoy a la deriva esta noche
como si un privilegio negado
fuera el pasaje
para mantener cuerpo y alma juntos.
Te has mantenido mucho tiempo sitiado
que me pregunto si tu encanto
es para dominar la pasión.
Acorralado por tu artillería salvaje
lanzas tus balas como cardúmenes
Acudiendo a un festín, 
y yo me adelanto veloz cansado de ser la comida.
Cuando miro atrás
puedo ver fragmentos tuyos
escondidos en la maleza, 
restos tercos de tu corazón desvanecido.
Todavía puedo amarlos.
Todavía puedo sostener sus nervios frágiles
unidos con la lengua de un soldador
hirviendo luz tan pura como cualquiera jamás haya visto.

Quizás me deje llevar
por el abismo que veo.
Balas y luz.
Cuán extrañas pueden ser las parejas.
Pero nunca confesarás
ni te desharás de tu duda sobre mí.
Permaneceré siempre como un enigma lanzándose
como basura en tu camino absoluto.
Un rayo repentino de luz
que engendra una pprofunda sombra
que enceguece temporalmente.


Ojos agitados por la esperanza siempre han buscado robarte
de la naturaleza del simio
que se junta a tus pies
y te tironea como niños marginados.
Mi hambre sobrenatural me alejó de ti,
aún contra mi voluntad, o al menos mi voluntad consciente.
Siempre hubo algo calculando
la distancia entre nosotros.
Algún ábaco cósmico barajando sumas
de balas y luz
buscando el equilibrio del libro de contabilidad,
pero nunca ubicando su frecuencia exacta.


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